Un par de cortos

Pero no hablamos de tomar cañas. Dos recomendaciones en forma de cortos cinematográficos:
 



Qué bonito es el amor

Lo serio de verdad llega cuando la oxitocina aparece en escena. Tu cerebro la segrega a grandes cantidades en cada orgasmo, y es la responsable del sentimiento de apego, de unirte definitivamente a tu nuev@ compañer@. Si hubiera una hormona del amor, esta sería la oxitocina. Cuando estáis juntos os reduce el estrés, el miedo, aumenta la confianza, la generosidad, la sensación de bienestar en cada abrazo… es la esencia química del afecto.

Pere Estupinyà, Apuntes científicos desde el MIT

El artículo completo sobre la química del amor en: Serotonina, oxitocina, y el amor engañoso.

Un misterio al día

Una lectura muy recomendable para estas semanas veraniegas: Un misterio al día, una colección de reportajes sobre algunos de los enigmas, conspiraciones y fenómenos paranormales más famosos; desde el primer alunizaje a las calaveras de cristal de Indy pasando por Tunguska o la Atlántida. Ideal para todos aquellos interesados en descubrir que hay de verdad en esas historias desde un punto de vista crítico.

Están escritas por el periodista Luis Alfonso Gámez, editor del blog escéptico Magonia, uno de esos blogs de obligada lectura.

Bola extra: Dedicado a los defensores de la homeopatía, otro artículo: El buen homeópata.

Segunda bola extra: otra fuente interesante para escépticos, los artículos de Javier Armentia en QuoBlog.

Síndrome postvacacional

Dura ya 3 semanas, y no tiene intención de irse próximamente. Pero a pesar de que las neuronas están más vagas que nunca me apetece recoger unas cuantas cosas por aquí, así que volvemos a intentarlo.

 


 

Hoy es el primer día de una nueva etapa laboral. Después de dos años y medio trabajando en el mismo proyecto, este se ha terminado, y hay una mezcla de sentimientos encontrados: desde la tristeza por dejar aquello a lo que has dedicado tanto tiempo de tu vida, hasta la incertidumbre por saber que me depararán los próximos meses pasando por una cierta alegría por el cambio. Aunque el sueño de casi todos es no tener que trabajar, llegar a la oficina por la mañana y no tener un objetivo concreto no es muy alentador. Para evitar caer en la indolencia, el reto es aprender una nueva tecnología mientras dure la espera.